lunes, 17 de febrero de 2014

Permanece a mi lado, abrigando tu piel con la mía, siendo una sola persona, demostrándonos el amor verdadero que sentíamos al principio. De ese amor del que no me quiero alejar nunca, siempre permaneceré a tu lado para ser una misma persona.






Sólo sé que hoy me gustas más que ayer y,
posiblemente menos que mañana.
Cuándo te sientas débil, piensa en mí; y cuando
recuperes tus fuerzas, también piensa en mí.
¡He soñado toda la noche contigo!
Íbamos al cine y tú llevabas aquel vestido
rosa que me gusta tanto. Sólo pienso en ti, princesa.
¡Pienso siempre en ti!
-¿Qué haces aquí?
+Estaba esperándote.
-¿Por qué?
+Porque quería darte esto.
Y, abrazándola, rodeándola con las manos, le da un beso en la boca.
¡Buenos días, princesa! Anoche me fui a la cama pensando en ti
y hoy me he levantado feliz después de haber soñado contigo.
Tengo ganas de verte. Muchas ganas.
'se acercó a mí, rozó su nariz con la mía, sonreímos, le solté un te quiero; sí, le quería, jamás había tenido algo tan claro'.
¡Amores que matan nunca mueren!
Hay dos tipos de amores:
En los que amas de verdad,
En los que crees que amas.
Las lágrimas caen, dolor y sufrimiento las acompañan.
Vuelta al pasado, y las lágrimas cambian, pasan a ser de felicidad.
Vuelta al presente, y las lágrimas siguen como estaban.
Cuándo te das cuenta que la mayor parte de momento son
de felicidad, te vuelven las ganas de luchar, cuándo piensas en los
dolorosos las ganas desaparecen, ya que los dolorosos son los que duelen.